Es con gran orgullo y emoción que asumo hoy las funciones de Embajador de Italia ante el Reino de España y el Principado de Andorra.
Empiezo mi misión en Madrid cuando falta menos de un mes al comienzo de la Presidencia española de la Unión Europea, durante la cual, estoy convencido, nuestro peculiar “idem sentire” mediterráneo, que hace que las sinergias para una acción ítalo-española en beneficio de la estabilidad en el Mediterráneo ampliado sean naturales, se fundirá armoniosamente con el total y entusiasta europeísmo grabado desde siempre en el código genético de Italia y España. Como ex Director General para la Unión Europea del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano y ex-Embajador, dos veces, en Trípoli, no escondo mi entusiasmo al asumir este nuevo y prestigioso mandato, precisamente en el momento en que España estará en el centro en lo que se refiere a los dos temas principales que han impregnado mis 35 años de carrera diplomática en Roma y en el extranjero: la integración europea y el Mediterráneo.
Si las relaciones entre nuestros Países están arraigadas en un pasado plurisecular hecho de convivencia y enriquecimiento recíproco de nuestras grandes civilizaciones, el presente y el futuro son igual de luminosos. Todos los sectores están en el centro de una intensa cooperación bilateral: desde la cultura, la ciencia, la universidad y la educación hasta la transición ecológica y digital.
La vitalidad de nuestras relaciones económico-comerciales y la cada vez más profunda interconexión entre nuestros sistemas productivos se apoyan en una importante e imprescindible dimensión socio-humana, caracterizada por una colectividad de connacionales que residen aquí de manera estable que ha alcanzado las casi 280 mil unidades y que se ha duplicado en los últimos diez años, sin contar con los millones de turistas italianos que cada año visitan España. La aportación de nuestros ciudadanos a esta colaboración excepcional es apoyada con la máxima atención y energía por la Embajada, por el Consulado General de Barcelona, por el recién creado Vice Consulado de Canarias, por los dos Institutos Italianos de Cultura de Madrid y Barcelona, por la oficina del ICE, por nuestros Cónsules Honorarios y por todos los actores del “Sistema Italia” en España y Andorra.
Giuseppe Buccino Grimaldi
Ambasciatore d’Italia nel Regno di Spagna e nel Principato di Andorra